La investigación por el doble femicidio de Alejandra Bengoa y su madre, perpetrado por Pablo Laurta en Córdoba, avanza con nuevos detalles que conmocionan a la sociedad. Según reportes de Clarín y C5N, el caso involucra un complejo entramado que incluye micros, hoteles, un auto incendiado y una canoa, además del hallazgo del cuerpo desmembrado de Martín Palacios, un remisero de 49 años que trasladó al femicida. La madre de Laurta, en una declaración desgarradora, confesó que había solicitado su internación psiquiátrica antes del crimen, afirmando: “No puedo creer que di a luz a un asesino”.
Las autoridades judiciales trabajan intensamente para reconstruir los hechos, recopilando pruebas que permitan esclarecer la secuencia de los asesinatos. Laurta, quien permanece detenido, enfrenta cargos por femicidio y homicidio agravado, mientras la fiscalía analiza su estado psicológico y los motivos que lo llevaron a cometer los crímenes. El caso ha generado una profunda conmoción en Córdoba, donde organizaciones feministas y vecinos exigen justicia y medidas concretas para prevenir la violencia de género.
El impacto social del doble femicidio ha reavivado el debate sobre las políticas de prevención y atención a víctimas de violencia machista. Activistas señalan la necesidad de fortalecer los sistemas de alerta y protección, así como de abordar las problemáticas de salud mental que puedan estar vinculadas a casos de violencia extrema. La Justicia, por su parte, prometió acelerar las investigaciones para garantizar que no haya impunidad en este caso.
