La frase del debate “Santoro es Santoro”, ya había caldeado los ánimos con la militancia kirchnerista que le pone el cuerpo todos los días a la campaña. Ahora la sangre llegó al río en el Instituto Patria y en la última semana lo que más se escucha decir es que “para esta elección siempre mejor un peronista, y si es en serio mejor”.
El hecho puede ser interpretado como una larga cadena de desencuentros entre la Expresidente y el candidato de la Ciudad de Buenos Aires, que pasó de candidato a Vicejefe de Gobierno de Mariano Recalde, a íntimo de Alberto Fernández y ahora niño mimado de Juan Manuel Olmos, gran armador de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuentes cercanas a la ex Vicepresidenta señalan que si “Santoro es Santoro” no debería necesitar los votos de los seguidores de Cristina. “No dijo nada con ficha limpia, no dice nada en la campaña, lo único que le falta es pedirle una foto a Axel en La Plata”. El enojo habría llegado tan lejos que alguno de esos colaboradores se animó a decir “Si hay que votar, yo prefiero votar a un peronista en serio, y todo el mundo ya sabé a quién me estoy refiriendo”.






