La filtración de un audio revela una presunta red de sobornos vinculada a la adquisición de medicamentos en la Agencia de Discapacidad en Argentina.
La filtración de unos audios que revelan una presunta red de corrupción en la compra de medicamentos por parte del Estado argentino ha abierto una causa judicial que ya sacude a la Casa Rosada y compromete a figuras centrales del oficialismo. El caso, en el que se investigan sobornos millonarios, alcanza a miembros del círculo íntimo del presidente Javier Milei, a dirigentes intermedios y a los empresarios que actuaban como intermediarios.
Estas son las claves del caso:
La denuncia que destapó la red de sobornos
El detonante fueron las grabaciones del exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), Diego Spagnuolo, un abogado cercano a Milei que había acompañado al libertario desde los inicios de La Libertad Avanza. En esos audios, cuya procedencia aún no ha sido esclarecida, Spagnuolo describe un sistema de recaudación ilegal en el que los laboratorios farmacéuticos debían entregar hasta el 8% de la facturación para asegurarse contratos con el Estado.
El monto, según su testimonio, representaba entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales. La Policía allanó su domicilio y secuestró dos teléfonos móviles y una máquina de contar billetes.
Milei, señalado por omisión
Aunque Spagnuolo no acusa directamente a Javier Milei, sí afirma que el mandatario estaba al tanto de lo que ocurría. “Le dije: Javier, vos sabés que están choreando, que tu hermana está choreando”, se escucha en una de las grabaciones. El presidente, por el momento, ha guardado silencio y se limitó a comunicar la salida de Spagnuolo y la intervención de la Andis a través de su portavoz oficial.
Karina Milei, bajo la lupa
La figura más comprometida es Karina Milei, secretaria de Presidencia y hermana del mandatario, a quien Spagnuolo atribuye un rol clave en la trama. Según los audios, recibía entre 3% y 4% de lo recaudado. El exfuncionario asegura conservar pruebas que la incriminarían en caso de que intentaran responsabilizarlo en solitario. Su ausencia en el Council of the Americas, un evento clave para el Gobierno, fue interpretada como un gesto significativo en medio del escándalo.
Los Menem y el entramado político
El señalamiento se extiende a Eduardo “Lule” Menem, mano derecha de Karina Milei y operador político del oficialismo, a quien Spagnuolo acusa de ser uno de los arquitectos de la red corrupta. También involucra a su primo, Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, que habría designado al enlace entre Presidencia y la empresa intermediaria Suizo Argentina.
Los hermanos Kovalivker, empresarios en la mira
La firma Suizo Argentina, proveedora histórica del Estado, quedó en el centro de la tormenta. Uno de sus dueños, Emmanuel Kovalivker, fue detenido con 266.000 dólares en efectivo en su automóvil cuando intentaba abandonar el barrio cerrado donde reside. Su hermano Jonathan Kovalivker, en cambio, permanece prófugo. La Policía halló en su vivienda cajas de seguridad abiertas y bandas elásticas, además de 50.000 dólares en efectivo.
El director de Acceso a los Servicios de Salud de la Andis, Daniel María Garbellini, también fue apartado. Exfuncionario de la gestión de Mauricio Macri, aparece en los audios como un “delincuente” encargado de manejar la “caja” de Spagnuolo.
Un golpe político para el oficialismo
La magnitud de la denuncia compromete no solo la transparencia de la gestión de Milei, sino también la estabilidad de su círculo más estrecho. Analistas consideran que el caso puede convertirse en el mayor escándalo de corrupción en lo que va de su presidencia, con impacto directo en la relación del Gobierno con el Congreso y con el empresariado farmacéutico.
La Justicia argentina ya ha comenzado a recolectar pruebas y a tomar declaraciones. Mientras tanto, el silencio de Milei y la ausencia de Karina alimentan la percepción de que el escándalo recién comienza.






