Se realizó la primera reunión de la «mesa política» del Gobierno en la Rosada

La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires expuso con crudeza las fracturas internas del oficialismo libertario.

Como respuesta, Javier Milei anunció la creación de una nueva mesa política nacional, integrada por seis de sus principales colaboradores. La decisión busca contener la crisis en el círculo íntimo del prescindente, aunque repite esquemas ya probados y que algunos tildan de «albertista» en modo irónico.

La primera reunión se realizó este martes por la mañana y reunió a Milei junto a Karina Milei, Guillermo Francos, Santiago Caputo, Martín Menem, Patricia Bullrich y Manuel Adorni. El encuentro duró apenas dos horas y concluyó sin definiciones concretas, bajo un hermetismo que solo reflejó la falta de soluciones reales frente a la crisis.

El armado de esta mesa intenta recomponer las disputas internas entre el sector de Karina Milei y el de Santiago Caputo, enfrentados por el rumbo político de la gestión. El propio oficialismo reconoció que este esquema es prácticamente idéntico a la “mesa chica” ya existente, que había fracasado en sostener la unidad y que duró apenas un mes y medio.

Mientras el prescindente insiste en reeditar reuniones sin impacto, se mantienen en sus cargos dirigentes cuestionados por la derrota bonaerense. Sebastián Pareja, señalado como responsable del traspié en el distrito más importante del país, fue ratificado como coordinador electoral, pese a las críticas de las llamadas Fuerzas del Cielo. También se confirmó la continuidad de Martín Menem y Eduardo “Lule” Menem en puestos clave.

El intento de recomposición no solo genera tensiones dentro del oficialismo, sino también en la relación con los gobernadores. La convocatoria a una mesa de diálogo nacional fue recibida con desconfianza y escepticismo por la mayoría de los mandatarios provinciales, que acusan al Ejecutivo de incumplir promesas y marginar a las provincias.

En respuesta, el bloque de gobernadores nucleados en Provincias Unidas prepara una demostración de fuerza este viernes en Córdoba, con la participación de Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Gustavo Valdés, Ignacio Torres, Carlos Sadir y Claudio Vidal, entre otros.

El malestar quedó reflejado en la voz del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, quien apuntó contra la Casa Rosada: “No son leones, son palomas de iglesia, porque cagan a los fieles. A mí me cagaron con obras y me cagaron en lo electoral, con candidatos que me destrozan”.

El Gobierno nacional, en medio de la derrota y la fractura interna, opta por repetir fórmulas gastadas que no logran ofrecer un rumbo claro ni respuestas concretas a la crisis política.

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